Hay una parte primordial para liberarnos de la ansiedad, y esta es, reconocer las ventajas y ganancias secundarias que el tenerla nos da, para que nos podamos despedir de ellas y avanzar. Estas ventajas o ganancias se convierten en causas ocultas a nuestra consciencia inmediata, pero están ahí generándonos o manteniéndonos con ansiedad.
¿Cómo? ¿La ansiedad tiene ventajas?
Si, sé que ésta parte cuesta trabajo, y que tu principal reacción a esto sea pensar que la ansiedad no tiene ninguna ventaja y que es totalmente mala y debe de ser eliminada. Pero los seres humanos somos un poco más complejos, profundos e interesantes. Pues detrás de nuestro consciente tenemos un inconsciente, y muchas veces, en este inconsciente es que obtenemos las ventajas de la ansiedad, las cuales no nos permiten despedirnos de ellas.
¿En qué momento empezamos a recibir las ventajas?
No significa que te generaste ansiedad para obtenerlas, significa que a partir de que empezaste con la ansiedad, empezaste a recibir ciertas ventajas, que son las que ahora la mantienen viva o la siguen causando. Puede ser desde el primer momento que la sentiste, o ya pasando un tiempo, en el que tu inconsciente o tu niño interior, se fue dando cuenta de estas ventajas y se acomodó con la ansiedad.
¿Y qué tipo de ventajas son?
Principalmente son ventajas emocionales que satisfacen las necesidades de tu niño interior o de tu inconsciente. Suponiendo que de niño/a no recibiste la atención que tu necesitabas para sentirte reconocido, y que gracias a la ansiedad, empiezas a recibir atención de tus seres queridos, es ahí que tu niño interior dice “si, ya tengo lo que necesito”, y dejar de tener ansiedad, implicaría dejar de recibir atención, entonces… ahí es donde se empieza a complicar el asunto.
Otros ejemplos de ventajas o ganancias de la ansiedad son:
- Poder estar en casa sin enfrentarme al mundo.
- Que los demás se preocupen y ocupen de mí.
- Dejar el trabajo o los estudios (los cuales en un inicio ni me gustaban).
- Razón por la cual justificar el no tener relaciones sexuales con tu pareja.
- Motivo para salir corriendo de la reunión o lugar en el que estás (el cual en el fondo no te gustaba).
- Dejar de ir a los lugares, que en el fondo tampoco te gustaban.
- Tener algo por lo cual victimizarte o echarle culpas o el enojo no expresado a tu familia.
- Por un momento en tu vida, se trata de ti, y no de los demás.
- Decir que no a lo que quieres decir que no, porque estás “enfermo” no por mala persona.
- Ubicarte en un estado de confort.
La ansiedad te ayuda a no enfrentar tus miedos reales
Entonces, por un lado, la ansiedad te ayuda a evitar enfrentar tus miedos profundos y reales como lo son: crecer, estar solo, buscar trabajo y enfrentarte al rechazo, salirte de casa de tus papas, decir que no y “verte mala onda”, o simplemente dejar de hacer lo que quieres hacer y enfrentarte a las opiniones de los demás.
Y por el otro lado, te ayuda a hacer lo que en realidad estás necesitando o queriendo
Como por ejemplo, tener espacios para ti, ponerte atención a ti y dejar de pensar por un momento en los demás, que los demás te pongan atención, expresar el enojo que de otra forma no te habrías animado a expresar… o simplemente, estar acompañado.
No significa que lo hagas a propósito
Por favor, no te juzgues ni te reclames o tampoco te vayas al extremo de pensar que solamente por esto tienes ansiedad y que lo has estado haciendo a propósito. Lo que significa es que son ganancias secundarias y ventajas que de cierta forma has estado recibiendo y sin darte cuenta te ayudan a mantenerte con ansiedad o que ella no se atreva a irse.
Entonces… si realmente quieres liberarte de la ansiedad
Necesitarás observar en tu interior cuáles son las ventajas y ganancias secundarias que recibes, y preguntarte si estás dispuesto a dejar de recibirlas y enfrentarte a tus miedos, y cubrir tus necesidades de otra forma, o sea, hacer lo que quieres hacer sin pretextos, pedir un cariño simplemente porque sí y no porque “lo necesitas urgentemente”.
Por ejemplo, para realmente liberarte de la ansiedad necesitarás:
- Dejar de querer que todo gire alrededor de ella o de ti.
- Atreverte a decir que no quieres ir a algún lugar o estar con alguna persona, simplemente porque no quieres.
- Enfrentar el hecho de que estás entrando a la vida adulta o que ya eres adulto, y ver la forma en que tus responsabilidades no sean tan pesadas.
- Pedirle a tus seres queridos el amor, la atención, el cuidado o los abrazos, simplemente porque quieres recibirlos, más no porque te sientas mal y los necesites.
- Descubrir que estar sólo no es peligroso, aprender a estar contigo mismo.
- Dejar de echarle la culpa a los demás, sanar tu enojo aplicando el perdón, y hacerte responsable de ti mismo.
- Confiar en que puedes hacerte responsable de ti mismo, reconocer quién eres, tus habilidades y cualidades.
- Darte a ti mismo el amor, la atención, el cariño y respeto que estás buscando.
- Dejar de preocuparte por los demás y cargar sus responsabilidades, simplemente porque sabes que es lo mejor para ti y para ellos.
En general, se trata de asumir tu responsabilidad sobre esas ventajas, y ver la forma de dártelas a ti mismo, para que puedas con eso, enfrentar tus miedos y superar la ansiedad.
¿Qué sería diferente si mañana amanecieras sin ansiedad?
Esta es una pregunta muy poderosa, y no se vale responder “todo sería maravilloso, sería un milagro”. Realmente pregúntate ¿qué cambiaría en tu vida? ¿qué tendrías que hacer diferente? ¿qué tendrías que enfrentar? ¿qué pasaría con tu ritmo de vida?
Son estas respuestas las que no te permiten terminar de liberarte de la ansiedad, y si estas respuestas te representan tensión, miedo o inquietud, probablemente es porque tienes una idea equivocada sobre lo que significa ser libre, ser feliz o ser adulto, quizás crees que ser adulto o hacerte responsable de ti es difícil o pesado, o quizás no crees que tú puedas hacerte cargo de ti mismo, o quizás te sientes presionado a llevar una vida que en realidad no quieres vivir…
Por eso, mejor pregúntate: ¿qué te gustaría hacer de tu vida?
Si mañana ya no tuvieras ansiedad, ¿qué elegirías hacer de tu vida?
Retoma el poder que tienes para definir tu rumbo, para tomar tu propio camino y tus propias decisiones, para ser quien eres. Y entonces sí… verás que la ansiedad se irá yendo de tu vida.
Ejercicio propuesto
Haz una lista de ventajas y desventajas de la ansiedad, y revisa si tienes ventajas que sean muy importantes para ti, para que te preguntes de qué otra forma puedes recibir eso, desde una plataforma de responsabilidad genuina.
En conclusión
Yo estoy segura que en el momento que estés dispuesto y dispuesta a despedirte de las ganancias que te da la ansiedad, encontrarás la valentía necesaria para enfrentar tus miedos, y con eso, volverás a conectar con la paz y tranquilidad que te mereces, así es que te lo recomiendo mucho.
Fuente: Fabiola Cuevas.