La tecnología está vigente en nuestro día a día y llegó para quedarse, los niños están creciendo en un mundo completamente digital. Es una herramienta muy útil que si se usa de manera adecuada puede enseñarnos muchas cosas.
¿Es beneficioso el uso de la tecnología en niños?
El uso de las tecnologías en los niños no es bueno ni malo, es una herramienta que viene muy bien en muchos sentidos pero dependerá de su uso y regulación.
A los niños no hay que prohibirle el uso de la tecnología, hay que regularla. No podemos aislar a los niños de ella puesto que hoy en día todo es tecnológico. La tecnología ofrece muchos beneficios en el área de la comunicación, al aprendizaje y el ocio. Los videojuegos favorecen incluso la capacidad de resolver problemas, crear estrategias, enfrentarse a determinados desafíos, puede fortalecer la autoestima, y si son juegos que involucran a varios participantes les enseña a trabajar en equipo.
Lo fundamental para el buen uso de la tecnología es explicarles a los niños cómo y para qué se usa la tecnología, involucrarnos en su aprendizaje y responder a sus dudas.
¿A qué edad los niños pueden hacer uso de las tecnologías?
No hay estipulada una edad para que los niños comiencen a usar la tecnología, debe existir una relación continua desde el inicio pero con una autonomía gradual. Inicialmente tiene que haber una supervisión total, el niño usará la tecnología junto a los padres y conforme vaya creciendo el grado de autonomía irá aumentando.
Los padres siempre y sin excepciones deben interesarse por el uso que le da a la redes y tiene que existir una supervisión que se va haciendo más flexible con la edad. Es importante regular su uso durante el día, y establecer horarios, al igual que se establece para la alimentación, los deberes y el sueño. Cada actividad tiene un momento y tiempo determinado, y como se suele decir… ¡en la variedad está el gusto!
¿Cómo detectar si mi hijo tiene un problema de “adicción” a la tecnología?
La respuesta es sencilla. Cuando haga de la tecnología el centro de su vida. Los niños que tienen problemas de abuso en el uso de la tecnología suelen mostrarse irritables, malhumorados, tienden al aislamiento, dedican la mayor parte del día al uso del ordenador, el móvil, bien navegando o jugando a los videojuegos. Pueden llegar a presentar problemas de sueño y de alimentación, sus relaciones sociales disminuyen tanto en cantidad como en calidad, e inevitablemente surgen conflictos familiares y de convivencia general.
El mejor antídoto como siempre es prevenir. Pero una vez ya instalado el problema, se hará necesaria la ayuda de un profesional en el ámbito de la salud mental.