¿Es necesario obligar a los niños a comer?
“Te lo tienes que comer todo”… a todos nos han dicho esta frase alguna vez, y si no, alguna similar.
Consideramos que lo mejor que podemos hacer es darle ejemplo a los niñ@s, comida sana y variada. Y sobre todo nunca forzarles a comer algo que no les gusta, además de por supuesto, pretender que coman más de lo que son capaces respecto a su edad o necesidades, no olvidemos que cada niñ@ es diferente. Además, no todos los días tenemos el mismo apetito, pero no sólo ellos, nosotros los adultos igual, si les obligamos a comer más de lo que necesitan podemos provocar otros problemas de tipo nervioso o digestivo.
Para evitar que se gesten problemas alimentarios desde la más tierna infancia, es importante que el ambiente para comer sea tranquilo, y mostrarles como comer y comportarse en la mesa.
Ante todo… paciencia.
¿Es bueno utilizar la comida como castigo y recompensa?
La comida jamás debe ser un castigo o una recompensa, si se acostumbran a ello desde pequeños su dieta podrá ser menos variada y equilibrada. Por ejemplo; si castigamos a nuestro hij@ con comer verdura, finalmente, asociará esos alimentos con algo malo debido a su comportamiento y nunca querrá comerlo. Y algo similar ocurriría con las recompensas, lo asociarán con algo bueno y querrán comerlo constantemente y por normal general, este tipo de premios o recompensas suelen ser dulces o gominolas, algo de lo que no se debe abusar.
Hay que disfrutar de toda la comida por igual.
¿Qué debemos hacer si un niñ@ no come?
Al igual que los adultos, los niñ@s pasan por temporadas en las que comen más y otras en las que comen menos, pero siempre estarán comiendo lo que necesitan en ese momento y no hay por qué preocuparse. Por otra parte, la cantidad de alimentos necesarios cambia dependiendo de las etapas evolutivas, no podemos pretender que siga existiendo la misma ingesta de alimentos en los bebes, los niños y los adultos.
Por lo general, para un niñ@ poco apetente, que no muestra interés nunca por la comida algunos truquillos que pueden ser útiles para despertar su interés y hacerles ese momento más agradable, coman al final lo que coman, son hacerle la hora de la comida más atractiva, ser creativos a la hora de colocar la comida en el plato o usar una vajilla con su personaje de dibujos animados preferido.
Otro aspecto importante es que por lo general, muchos niños se niegan a probar alimentos nuevos en primera instancia. En este caso, tampoco es necesario dar la voz de alarma, poco a poco irán probando cosas nuevas.
Por último, algunas pautas que facilitan hábitos alimentarios saludables podrían ser: mantener un horario regular para la comida, comer en familia, limitar el uso de la tecnología (móvil, televisión, tablet…) durante las mismas, comer sin prisas, no hacer comidas especiales para cada miembro de la familia, comer entre horas sólo excepcionalmente, mantener una dieta equilibrada, etc.
¿Debemos preocuparnos si nuestro niño tiene un peso bajo?
Como hemos dicho anteriormente, si pretendemos que nuestro hij@ coja peso durante la infancia en la misma proporción que cuando era bebé acarrearía una obesidad infantil.
La ganancia de peso nunca será constante, una semana puede no ganar peso, otra perderlo y otra ganar más de lo normal y cuanto mayor sea el niñ@ más irregular se convertirá esta circunstancia.
No hay que preocuparse si no gana peso, siempre y cuando el pediatra no plantee lo contrario, por norma general estará completamente normal y sano.