Quien tiene un abuelo tiene un tesoro, diríamos muchos de nosotros y nos preguntamos… ¿Qué es lo que hace que la relación entre los abuelos y los nietos sea tan especial?
Los abuelos viven la relación con los nietos con mayor libertad y por lo general sin tantos miedos como los padres. Ya han vivido la experiencia de ser padres y se sienten más tranquilos respecto la incertidumbre, los problemas cotidianos y las dificultades propias de la crianza. Cuando un nieto disfruta de la compañía de sus abuelos, por lo general suele recibir menos órdenes y tener menos obligaciones y tiene la oportunidad de disfrutar de actividades distintas a las que realizan en el día a día (irse de paseo, vivir historias increíbles a través de los cuentos, hacer galletas…).
Para los abuelos, la llegada de los nietos a su vida supone, en la mayoría de los casos, una renovación personal, se sienten más jóvenes y actualizados cuando se relacionan con los más pequeños y sus vidas cobran un nuevo significado. Para los nietos, los abuelos suelen ser una fuente de apoyo, actuando como guía, confidente y amigo para ellos.
Pero… ¿Cuál es el papel de los abuelos en la educación?
Esto va a depender de la cantidad de tiempo que pasen con sus nietos. Si los abuelos pasan principalmente momentos de disfrute y de ocio, normalmente en compañía de los padres, la función principal será la de mimarlos, consentirlos etc.
Ahora bien, si los abuelos dedican gran parte de su tiempo con los nietos, principalmente, por cuestiones de trabajo de los padres, su función se amplifica, siendo co-responsables del cuidado y educación de los padres, junto a estos, y sobre todo cuando esto no están.
Dependiendo de la personalidad y la etapa de su ciclo vital, existen diferentes roles en los abuelos:
– Compañero de juegos: sobre todo cuando los abuelos son jóvenes, con bastante energía.
– Historiadores: a muchos abuelos les gusta contar batallitas, tradiciones, hablar de los padres cuando eran pequeños. Todas estas historias les encantan a los nietos.
– Transmisión de valores. Lo trasmitido por los abuelos la mayoría de las veces fortalece los valores transmitidos por los padres.
– Amortiguadores: son mediadores o pacificadores, reducen tensiones, y actúan como fuente estabilizadora ante determinados conflictos familiares, sobretodo en la etapa de la adolescencia donde los desacuerdos entre padres e hijos son más frecuentes.
– Ayuda en momentos de crisis familiar, como tras una separación o enfermedad de algún miembro de la familia.
– Amor incondicional. Ayudan a los nietos a sentirse confiados y seguros.
– Confidentes. Los nietos sienten que ellos los entienden, y les cuentan sus preocupaciones y sus problemas.
Aunque la relación entre los abuelos y los nietos es maravillosa, no siempre todo es tan idílico y en ocasiones surgen problemas, principalmente conflictos entre padres y abuelos por determinados factores. El tema de la educación suele ser una fuente de conflictos y malentendidos entre padres y abuelos que puede acarrear efectos negativos a nivel relacional. En ocasiones existen enfados entre padres y abuelos, por distintos criterios educativos, tenemos que tener en cuenta que las generaciones son distintas y los contextos educativos han cambiado mucho de una generación a otra, y por consiguiente las creencias sobre lo adecuado y no adecuado, también. En este sentido, es importante tener claro que la decisión final siempre la tomarán los padres en aspectos importantes para la vida del menor, aunque siempre es recomendable que seamos flexibles y darles a los abuelos ciertas licencias en temas que se puedan negociar; la función de los abuelos es aconsejarles, dar su opinión… pero siempre respetando los límites establecidos por los padres, ya que no debemos olvidar que ser abuelo no implica una segunda oportunidad para ser padres. Ser abuelo entraña muchos otros desafíos.
En resumen, hay ciertos límites que los abuelos deben procurar respetar:
– No entrometerse demasiado en la relación padre e hijo.
– No anular la autoridad de los padres, esto puede hacer que los niñ@s se confundan.
– No confundir mimar con una total permisividad.
No ser posesivos o excesivamente demandantes con los nietos, ellos crecen e irán necesitando cada vez más tiempo para ellos.