¿Es dañina la televisión para los niños? ¿Puede afectarle negativamente en su desarrollo? ¿Cuánto tiempo debe pasar mi hijo delante del televisor?

Estas y otras preguntas son claves para los padres en el momento en que tienen que decidir, como quieren que sus hijos se relacionen con la tele.
Desde aquí os planteamos información al respecto y algunas pautas importantes a tener en cuenta en relación a los niños y la tele.
Cuando hablamos de edades, existe cierto consenso en recomendar que los bebés de menos de 2 años dediquen el menor tiempo posible a ver la televisión. En esta etapa es importante experimentar, interactuar, explorar por ellos mismos y jugar para favorecer su desarrollo cognitivo y psico-emocional. Teniendo en cuenta estas necesidades, cuanto más tiempo pasen viendo la televisión menos tiempo podrán estar realizando estas actividades tan cruciales para su desarrollo.

 

Cuando se habla de niños más mayores, a partir de los tres o cuatro años, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Es fundamental que la televisión no sea un sustituto de otras actividades importantes como el juego, los deberes, las actividades deportivas, relación con amistades…
  2. Evitar tener la televisión encendida todo el día, la televisión debe tener su horario dentro de otras actividades realizadas durante el día, no una música de fondo constante en el hogar.
  3. En relación con el punto anterior, es aconsejable que la televisión se encuentre en el espacio común, no en la habitación de nuestros hijos.
  4. Es importante mantener ciertas normas en cuanto a la distancia a la que debe estar situada, la luminosidad de la estancia y el volumen.
  5. La televisión puede ser una gran herramienta de interacción familiar e incluso de aprendizaje, si se usa de la forma adecuada. Los padres pueden ver con sus hijos sus programas favoritos y así explicarles todo lo que no entiendan, fomentar su memoria, su curiosidad sobre diferentes temas, despertar intereses hacia los deportes, otras culturas…
  6. Es recomendable comer con la televisión apagada, esto creará y fortalecerá lazos de unión, comunicación  e interacción familiar.
  7. Evitar utilizar la televisión como castigo y recompensa, siempre mejor regular que prohibir.
  8. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, al final, lo más importante es el ejemplo que le demos a nuestros hij@s en el uso de la televisión y la tecnología en general.

Como conclusión, podemos decir que la televisión, no es mala ni perjudicial para los bebes y para los niños, al revés, es un gran medio de comunicación, de entretenimiento e incluso de aprendizaje. Pero como todo en la vida, en relación a la tele es importante diferenciar entre el uso y el abuso, para que no se convierta en una caja que nos atonte.

Los niños y la televisión
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