¿Conoces los diferentes tipos de miedos que existen?
Las emociones forman parte de nuestro día a día y es algo muy común en todos nosotros; tanto niños como adultos. El miedo puede resultar algo normal y positivo con un alto nivel de adaptación para la especie puesto que supone estar en estado de alerta ante posibles riesgos. Existen temores comunes en los niños que se superan con un poco de ayuda y con mucha rapidez.
Pero cuando estamos ante un miedo desadaptativo (no existe peligro justificado) el niño puede generar un gran sufrimiento puesto que este tipo de miedo puede alterar su día a día y dificultad afrontar situaciones cotidianas. Es sólo en este caso cuando debemos preocuparnos y si perduran demasiado provocando un estado de ansiedad.
Los miedos son evolutivos; varían en función de la edad del niño. Estos miedos son muy comunes (la oscuridad, separarse de los padres, los extraños…) y por norma general suelen ser pasajeros y no muy intensos.
Cada niño vivirá sus miedos de forma diferente según su personalidad y experiencias o puede que incluso nunca llegue a sentir temor. Por ejemplo; no puede reaccionar igual un niño al que le ha mordido un perro que otro que sólo ha recibido cariño por parte de estos animales. Con mucha frecuencia, los padres recurren al miedo con la intención de proteger a sus hijos, siendo esto un arma de doble filo puesto que el niño obedecerá en el momento pero a la larga puede surgir el problema.
Hay estudios que indican que hay mayor probabilidad de que los niños sean más miedosos si los padres también lo son, puesto que los niños captan las emociones de sus progenitores y son su ejemplo a seguir.
Cuando se trata de miedos patológicos pueden derivar a trastornos necesarios de atención psicológica como fobia y ansiedad. No siempre es fácil reconocer si el miedo esta dentro de la normalidad o se ha convertido en una patología, puesto que esto dependerá de la edad, la naturaleza del miedo, frecuencia, intensidad, etc.
Siguiendo con el ejemplo de los perros; un miedo natural sería que un niño no se atreviera a tocar a un perro grande. El caso opuesto es que únicamente con la presencia de un perro cercano o simplemente escuchar un ladrido sienta la necesidad de huir notando un gran malestar y poniendo mucha distancia de por medio. En este caso estaríamos hablando de fobia.
Relacionado con lo anterior tenemos la ansiedad; la cual se manifiesta con la activación de las glándulas sudoríparas, aceleración cardíaca, etc. El cuerpo se prepara para huir, si por lo contrario es obligado a permanecer en el lugar delante del miedo, podrá temblarle la voz y bloquearse, aunque cada niño lo manifestará de una manera. Esta ansiedad se incrementa con los pensamientos irracionales que comienza a tener el niño.
¿Qué miedos son más comunes a distintas edades?
Los bebés comenzarán a sentir el miedo a partir de los 6 meses de vida, anteriormente no experimentan esta sensación, pueden sobresaltarse al oír un ruido pero no estará asociado al temor. A partir de dicha edad comenzarán a tener miedo de las alturas, los extraños… los cuales son totalmente adaptativos.
Durante el primer año lo que más temen son los ruidos fuertes, pequeños animales, no sentirse sujeto, separarse de sus padres y los extraños. Los dos últimos pueden perdurar en el tiempo transformándose en timidez. Pero lo normal es que vayan desapareciendo conforme crece el niño.
A partir de los dos años comenzaran a temerle a la oscuridad, lo desconocido, son conscientes de que algunos animales pueden hacerles daño, se angustian si se hacen heridas.
Con 3 y 4 años los miedos toman más importancia. Comienzan a imaginarse monstruos en la oscuridad, bajo la cama, en el armario… tienen miedo a caerse y hacerse daño y los ruidos provocados por tormentas etc.
Con 5 y 6 años además de los anteriores, se añaden los miedos a los animales pudiendo perdurar hasta ser adulto, a los malos como por ejemplo a los ladrones, a los médicos, preocupándoles también la muerte y la enfermedad y los personajes que su imaginación pueda llegar a alcanzar (brujas, fantasmas…).
Con 7 y 8 años unido a lo anterior, se añade la capacidad de quedar en ridículo.
Entre 9 y 12 años disminuyen los miedos anteriores como la oscuridad, los seres de su imaginación… pero comienzan a preocuparse por el fracaso escolar, cambio de la imagen, ser aceptado en un grupo, ser criticado, amenazado, separación de los padres, la soledad, enfermedad y muerte.
¿Cómo actuar ante los miedos de tu hijo?
Hay que ayudar al niño para que supere sus temores, escucharlo y conocer qué es lo que le produce miedo mostrándose comprensivo y nunca regañarle, siempre hablando tranquilamente transmitiéndole seguridad. Hay que procurar que se enfrente a sus miedos paso a paso, nunca habrá que forzarlo. Y lo más importante es ser un ejemplo para él, tomarse las cosas con humor y no preocuparse en exceso por las cosas.
Mi nena de 6 años: Desde q nacio si hermanito hsce 4 meses esta muy sensible : Lo que pasa es que el 10/02 la hisoparon por caso sospechoso de covid y dio negativo. Pero en el tiempo que esperabamos los resultados ella se lavaba las manos a cada rato, mantenia distancia con el bebe y ahora ella tiene miedo a todo lo que toca. Quiere lavarse las manos todo el tiempo. Te pregunta “pasa algo si toco esto?” Y por eso se angustia, por miedo a que pase algo
[: Yo estoy tratando aca en casa de que se le pase, que no tenga miedo. Pero cada ves es peor nececito consejos