Es normal sentir ira o enojo cuando te sientes decepcionado o traicionado, pero la ira o la frustración nunca justifican la violencia.
La ira es una emoción fuerte que puede ser difícil de controlar. La única solución efectiva para controlarla es mantener la calma.
Aquí tienes algunos consejos para controlar la ira sin recurrir a la violencia:
- Aprende a hablar de tus sentimientos. Si tienes miedo de hablar o no sabes cómo explicarte, trata de describir el momento que estás pasando. Habla persona a persona con un amigo o un adulto en quien puedas confiar.
- Habla con calma y discute lo que quieras. Expresa tus desilusiones o tu ira. Hazlo sin perder la paciencia y no trates de pelear. Pregúntate a ti mismo si lo que dices es razonable y no te pone en riesgo.
- Escucha a los demás con cuidado y no respondas agresivamente si otra persona no está de acuerdo contigo. Trata de comprender el punto de vista de la otra persona.
- Trata de solucionar tus problemas con alguien, buscando distintos caminos y llegando a acuerdos con esta persona.
Sentir ira o enojo es parte de la vida. Tú puedes salir de un círculo violento aprendiendo a hablar sobre tus sentimientos. Se fuerte, busca tu seguridad y mantén la calma.
Manejando la ira: consejos