Terapia psicológica para niños

En el centro de Psicología Clínica y Psicoterapia Psicohuma llevamos a cabo una evaluación y posterior intervención psicoterapéutica a nivel individual y familiar, de problemas y trastornos psicológicos en la etapa infantil.

 

Nuestro equipo de psicólogos especializados, valora e interviene en cada uno de los ámbitos en los que el niño/a pueda reflejar problemas o síntomas. En Psicohuma, abordamos las diversas problemáticas que pueden darse en cada etapa infantil mediante la intervención psicoterapéutica con el menor y la familia de este, en las diferentes fases de su desarrollo.

 

Contamos con un equipo especializado en la valoración e intervención psicoterapéutica de los problemas psicológicos comunes en los pequeños.

 

¿Cuáles son las etapas evolutivas  en la infancia y los problemas más comúnmente asociadas a ellas?

 

ETAPA 0-3:

La llegada de un nuevo miembro a la familia supone un periodo de retos, desafíos que requieren un proceso de adaptación (sueño, alimentación, nuevas rutinas familiares, asunción de nuevos roles…). Desde muy pequeño/a, el bebé comienza a mostrar su temperamento. Pero hasta que un bebé no comienza a emitir sus primeras palabras, la única forma de saber qué le ocurre y entender lo que siente es traduciendo sus gestos, sonidos, llanto, risa, balbuceos… en un proceso de co-regulación, en el que el niño/a y sus figuras de referencia se “acoplan” emocionalmente. En Psicohuma, ofrecemos orientación a papás y mamás, ayudándoles a manejar los desafíos inherentes al inicio del nuevo ciclo, favoreciendo la construcción  de relaciones de apego saludables desde la primera etapa de vida del bebe, y ayudando  al manejo del estrés parental/maternal y otras dificultades asociadas a la crianza.

 

Asimismo, en Psicohuma podrás encontrar explicación y asesoramiento acerca de los problemas más frecuentes que suelen aparecer a medida que el bebé crece, en el área del lenguaje, el desarrollo psicomotor, adquisición y desarrollo del juego simbólico, así como a diferentes dificultades emocionales asociadas a las primeras separaciones de las figuras de apego, adaptación a nuevos contextos, el inicio de las rabietas, la etapa de los mordiscos, dificultades en el inicio de la etapa de retirada del pañal, la llegada de un nuevo hermanito/a etc… Es al final de esta etapa y principio de la siguiente, cuando ante determinados problemas del desarrollo en los niños/as, es importante el diagnóstico diferencial y la detención precoz de problemas del neurodesarrollo de relevancia, como son los trastornos del espectro autista, para su abordaje temprano.

 

ETAPA 3-6

En esta etapa, el pequeño/a va adquiriendo mayor autonomía en todas las áreas de su desarrollo con adquisición de nuevas habilidades cognitivas y psicomotrices que facilitarán su aprendizaje. Es en este periodo, cuando “el otro” adquiere un papel más relevante, comienzan las primeras amistades con su grupo de iguales y los juegos compartidos. Es común la manifestación de dificultades de aprendizaje en áreas concretas del desarrollo, problemas de conducta, dificultades en la relación con los iguales, problemas de atención y concentración, inseguridad, miedos diversos, dificultades en el control de esfínteres (enuresis y/o encopresis), tristeza, ansiedad o problemas de sueño.

 

ETAPA 6-11

Con la llegada de la Educación Primaria, los pequeños/as se enfrentan a grandes desafíos. En seguida han de adquirir mayor grado de responsabilidad, control y capacidad para planificarse. En estos años, a nivel académico, pueden afianzarse dificultades de aprendizaje, problemas de atención y concentración, dificultades asociadas a la superdotación/altas capacidades, que requieran intervención o necesidades de orientación escolar.

 

También, en esta etapa, algunos problemas que aparecieron en la etapa anterior se complican y se hacen más evidentes, como los problemas de conducta, la inseguridad, las dificultades relacionales y el acoso escolar. Aparecen nuevos miedos evolutivos, son más comunes los problemas de ansiedad, tristeza o depresión y las somatizaciones como expresión del malestar emocional, la irritabilidad y los cambios de humor. Asimismo, pueden ser frecuentes las manifestaciones conductuales en forma de tics, manías o rituales infantiles asociados a distintos trastornos psicológicos. A finales de este ciclo, pueden comenzar a expresarse síntomas asociados a problemas de alimentación en sus etapas iniciales.

 

Es importante que los papás/mamás sepan que cualquier cambio en la vida del niño/a durante las distintas etapas de su desarrollo (la muerte de un familiar, divorcio de los padres, un cambio de profesor/a/clase/colegio, mudarse a otro hogar/barrio/ciudad…) puede afectar a su bienestar emocional, y que la gestión de esos cambios por parte de los adultos es fundamental para una buena adaptación en el niño/a. En el centro de Psicoterapia de Málaga, se realiza asesoramiento para padres/madres y una evaluación del proceso adaptativo familiar e individual a hitos significativos, y en los casos que así lo requieran, se interviene con el fin de conseguir la mejor adaptación del pequeño/a y la familia.